Si en este post os hablábamos de nuestras mantas de lana pura virgen de oveja merina, de su calidad y suavidad y de cómo son perfectas para todas las épocas del año gracias a sus propiedades termorreguladoras, hoy os queremos contar cómo se deben lavar para que se mantengan perfectas y suaves durante mucho tiempo.
Como ya os hemos contado, las mantas de lana merino son reconocidas por su suavidad, calidez y capacidad para regular la temperatura. Sin embargo, lavar correctamente estas mantas es crucial para mantener su calidad y prolongar su vida útil.
En este post, os queremos dar los pasos para lavar tus mantas de lana merino y asegurarte de que permanezcan suaves y acogedoras.
- Leer las instrucciones de cuidado: Antes de comenzar el proceso de lavado, es importante leer las etiquetas de cuidado. Estas indicaciones te darán información específica sobre cómo lavar y secar tu manta de lana merino, teniendo en cuenta cualquier consideración especial.
- Lavar a mano o a máquina con cuidado: La lana merino es un tipo de lana delicada, por lo que se recomienda lavarla a mano siempre que sea posible. Llena un fregadero o recipiente con agua tibia y añade un detergente suave y específico para lana. Remoja la manta durante unos minutos y luego frota suavemente para eliminar la suciedad. Enjuaga con agua limpia hasta que no queden residuos de detergente. Si decides utilizar la lavadora, asegúrate de seleccionar el ciclo de lavado más suave y utilizar agua fría. Coloca la manta dentro de una bolsa de lavado o una funda de almohada para protegerla y evitar que se enrede o se dañe durante el lavado.
- Evita el uso de suavizantes y blanqueadores: Los suavizantes de tela y los blanqueadores pueden dañar las fibras naturales de la lana merino. Es mejor evitar su uso al lavar estas mantas. En su lugar, puedes agregar un poco de vinagre blanco al enjuague final para suavizar la manta y eliminar cualquier residuo de detergente.
- Secado adecuado: Es importante secar las mantas de lana merino de forma adecuada para evitar deformaciones o encogimiento. Extiende la manta sobre una superficie plana y seca, preferiblemente en posición horizontal. Evita colgarla, ya que el peso del agua podría estirar las fibras y deformarla. Además, evita exponerla directamente a la luz solar intensa o a fuentes de calor directas, ya que esto también puede dañar las fibras.
- Almacenamiento adecuado: Cuando no estés utilizando tu manta de lana merino, guárdala en un lugar limpio y seco. Evita almacenarla en bolsas de plástico herméticas, ya que la lana necesita transpirar. Puedes guardarla en una bolsa de tela transpirable o en un armario bien ventilado.
En este vídeo podéis ver cómo lavar nuestras mantas de Grazalema.
Lavar las mantas de lana merino correctamente es esencial para mantener su suavidad y calidad a lo largo del tiempo.
Sigue estos consejos para asegurarte de que tu manta de lana merino se mantenga cálida, acogedora y en perfectas condiciones durante mucho tiempo.
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