
El jueves pasado celebramos un momento muy esperado: la inauguración oficial de nuestra nueva tienda en Bilbao. Aunque el espacio llevaba abierto desde hace casi un mes y muchos de vosotros ya nos habíais visitado, esa noche marcó algo diferente.



Ver la tienda llena, escuchar vuestras conversaciones, los reencuentros entre amigos, las palabras de apoyo, las sonrisas al descubrir nuestras colecciones… fue muy emocionante. Sentí, más que nunca, que no inaugurábamos solo un lugar, sino un punto de encuentro, un hogar donde la tradición sigue viva y mira hacia el futuro.

Y es que Los Encajeros es mucho más que una firma de ropa de hogar de lujo. Es, ante todo, una historia familiar que empezó en 1880 aquí en el norte y que ha ido pasando de generación en generación. Cuatro hasta hoy. Y en todas ellas, la misma forma de trabajar: cuidando el detalle, apostando por tejidos de calidad y defendiendo el valor de lo artesanal y de la personalización hecha a medida.






Crecer, colaborar, llegar más lejos… son cosas que están pasando y seguirán pasando. Lo hacemos junto a grandes grupos, pero también con pequeños talleres y artesanos que comparten nuestra forma de entender el lujo: bien hecho y con sentido.
Celebrar este momento en nuestra ciudad natal, después de tantos años de trayectoria, es para mí un orgullo. Bilbao es donde empezamos, donde hemos crecido y donde seguimos avanzando sin perder lo que nos define.



Y, sobre todo, lo hacemos llevándonos siempre a Bilbao con nosotros. Es donde empezamos, donde trabajamos y donde nos reencontramos.

Gracias por estar, por volver y por acompañarnos.
Mónica Mendoza.
